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Para la elección de una silla de ruedas, resulta fundamental ser aconsejado por un profesional especialista en la materia. Partiendo de este punto, daremos una pequeña base informativa para el momento en el que se necesite adquirir una.

Son 4 los elementos en los que habría que fijarse de manera especial: Asiento, Respaldo, Reposapiés y Reposabrazos.

En primer lugar, hay que medir la anchura de la cadera, que junto a los centímetros de largo del muslo ayudarán al especialista a proporcionarte el asiento ideal y más cómodo. Una inclinación de entre 1º y 4º evitará el deslizamiento hacia delante de la persona.

Existen respaldos de diferentes alturas, un aspecto en el que resulta fundamental conocer el control del tronco que posee la persona con movilidad reducida. A mayor control, más bajo puede ser el respaldo, eso sí cuanto más rígido mejor y nunca deberá interferir en el movimiento del brazo para autopropulsarse.

Especial atención merecen los reposapiés, ya que deberán estar bien regulados, para que el pie cuente con una sujeción plena. Aunque el mínimo de altura con respecto al suelo es de 5 cm, se recomiendan 10 cm al menos para evitar tropiezos. El ángulo de caderas-rodillas deberá ser de 90º.

El reposabrazos, será el elemento que mayor flexibilidad contenga. Cuanto más personalizable y regulable, mejor para el usuario.

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