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Es importante indicar que el tipo de porta-bicicletas que mejor se adapta a tus necesidades lo condicionarán 2 factores fundamentales: El uso que vayas a darle y el vehículo que tengas. Además, cada uno de ellos tiene unas ventajas específicas, que a continuación te desvelaremos para ayudarte en tu decisión.

Usar el porta-bicis sobre la bola del remolque es la forma más segura y cómoda de transportar tus bicicletas, ya que incluye luces de señales luminosas y un espacio para fijar una segunda placa de matrícula. A su favor también está el bajo consumo de combustible que supone que las bicicletas estén en la parte trasera del coche o que puedes acceder al maletero sin necesidad de descargarlas. Hay modelos que vienen con un sistema antirrobo tanto para las bicicletas como para el porta-bicis. La capacidad de carga es ideal para 2, 3 y 4 bicicletas. Entre las desventajas están que la longitud del coche aumenta y habrá que ser precavido tanto en la conducción como en el estacionamiento, o que tiene un tamaño importante para su almacenaje.

El porta-bicicletas de portón trasero es otra manera de llevar tus bicicletas en la parte trasera del vehículo. En este caso, la estructura tiene un tamaño menor y las bicicletas irían más pegadas al maletero del coche. Gracias a ese menor tamaño de la estructura y su fácil montaje, una vez descargues la bicicleta, puedes dejar el propio porta-bicicletas dentro del maletero sin problemas de espacio. Eso sí, ya no tendrías acceso al maletero sin desmontar la estructura antes y la visibilidad del conductor se vería reducida por la luna trasera. Este tipo es recomendable si viajas con tu bici de manera poco frecuente. Y muy importante, para cumplir con las exigencias legales, deberás colocar una placa tipo V-20 y un panel cuadrado con franjas rojas y blancas. Tiene capacidad de portar también de 2 a 4 bicicletas.

Decir que aunque el porta-bicis de techo cumple las mismas necesidades, es bastante diferente a los dos anteriores. A su favor decir que no entorpece el acceso al vehículo por ninguna puerta (maletero incluido), además de no tener que desmontarlo cuando llegas al destino. También es positivo que no dificulta la visión del conductor. En su contra está el mayor consumo de combustible que supone con respecto a los anteriores, la dificultad de alzar a peso la bicicleta para colocarla en el soporte o el máximo de carga de 2 bicicletas. Mucha precaución con el aumento considerable de la altura del vehículo para acceder a túneles y garajes.

Además de estos 3 tipos para vehículos estándar, te recomendamos el porta-bicicletas de rueda si tu coche es un 4x4 o el porta-bicicletas de furgoneta para necesidades de carga superiores a las anteriores.

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